El Duomo, o catedral de Milán, es el símbolo de la ciudad. Su construcción se prolongó entre 1386 y 1887, y los expertos aseguran que se trata de una de las catedrales con más encanto del mundo, además de ser una de las más grandes.
La Piazza Alla Scala y el Teatro Alla Scala de Milán son otros de los lugares de obligada visita cuando se hace un recorrido por la ciudad. Se trata de una preciosa plaza, dominada por el Teatro Alla Scala y el Palacio Marino, que es la sede del Ayuntamiento de la ciudad. Se trata de una preciosa obra de estilo dórico e iónico, que fue construido en el siglo XVI. Para los expertos, es...
La Basílica de Sant’Ambrogio o de San Ambrosio de Milán fue levantada en honor de San Ambrosio, patrón de la ciudad. La iglesia terminó de construirse en el año 387, y fue consagrada en el mismo año, cuando los restos de San Ambrosio fueron depositados en su interior, pero posteriormente fue reformada, en el siglo XI, siguiendo el estilo de los templos católicos de Lombardía.
La Biblioteca Ambrosiana es una de las más importantes de Milán. Está situada al lado de la Pinacoteca Ambrosiana y es una visita imprescindible para los amantes de la cultura y las letras.
El Castelo Sforzesco de Milán es un claro ejemplo de arte renacentista. Fue construido por la familia Sforza en el siglo XV y posteriormente fue residencia de Ludovico el Moro, aunque lo que vemos no es la construcción original, sino el resultado de una serie de transformaciones que han ido desarrollándose durante varios siglos.
La Galleria Vittorio Emanuele II de Milán es una galería comercial que Giuseppe Mangoni levantó en el siglo XIX. En ella podremos encontrar tiendas con las mejores firmas de ropa, antiguas librerías llenas de encanto y locales comerciales de gran lujo, además de exquisitas cafeterías y bares.